Como narciso mirando su reflejo este proyecto es un ejemplo perfecto de hasta que punto puede llegar la vanidad y la auto contemplación.
Todo este proceso nació de un análisis a mi persona, a mis propios defectos y de como ellos me definían.
Este espejo que es la obra, y la respuesta de quien la mira un "eco" de lo que es.
Pero tal como lo es el reflejo sobre el agua, esta obra puede ser alterada si se interactúa con ella, y así, mi propio reflejo se distorsiona, y la percepción cambia.

Este banquete que he organizado es como el propio olimpo, pensado para que en él vivan y existan estas criaturas lejos de las realidades y cotidianidades.

Todo puesto con la dignidad apropiada para un dios, pero, en estas circunstancias tan especificas, ustedes, los comensales, no podrán ser partícipes de esta celebración, se quedarán como meros observadores del cómo pudo haber sido.

Aun así, queda el reflejo, lo virtual del eco, registro de lo pasado, viviendo la experiencia incluso aunque esta ya se ha acabado, siempre con la esperanza de volver a ser invitados al siguiente banquete.